Gota de Leche creado en 1940 por Paquita Benavides
Mujer de carácter, la estela de su vida se plasma entre dos milenios y se alarga a lo largo de tres siglos. Magdalena Robles Canales nació en Palpa (Ica, Perú) el 25 de abril del año 1898, y falleció en Lima el 2008. Hija de don Federico Robles, próspero ganadero de Nasca y de doña Ruperta Canales, natural de Palpa. Fue la mayor de los cinco hijos de ese matrimonio, y esa circunstancia la hizo asumir responsabilidades a muy temprana edad, Cuando tenía doce años de edad falleció su padre, motivo por el cual ella, que había concluido sus estudios primarios posiblemente en Ica, se vio en la necesidad de empezar a trabajar como profesora en Palpa.
En 1918, su familia se encuentra establecida en Nasca, donde Magdalena empieza a trabajar en la escuela constituyéndose así en la primera maestra del pueblo.
El año 1929, la familia se traslada a Lima, donde ella va a laborar en el Centro Escolar de varones Nº 471, del Callao, sito en la calle Washington. en la década de los años treinta, después del asesinato del presidente Sánchez Cerro, asume el gobierno don Óscar R. Benavides. Su esposa doña paquita Benavides, preocupada por la salud y el bienestar de los niños, funda la limática de Ancón. Magdalena, bajo esa inspiración establece la Climática del Callao, centro vacacional de veraneo para niños de escasos recursos, aunque muy pronto se ve desalentada en la empresa por el escaso apoyo oficial.
Pocos años después, lleva esta iniciativa a Nasca, donde iba a ser de gran provecho, considerando que la ciudad se encuentra muy distante del mar, lo cual imposibilitaba a la mayoría de los niños del pueblo pasar un día de playa. Es así que crea la Climática en el vecino puerto de Lomas (Arequipa), la cual existe hasta nuestros días y lleva su nombre. Funcionaba en cuatro turnos de quince días cada uno y para cuarenta niños cada vez, quienes gozaban de alojamiento y comida sin costo alguno. Magdalena ejercía un liderazgo absoluto, lo que garantizaba el buen comportamiento y la seguridad de los chicos, además de una orientación moral y religiosa. Más adelante, ella emprendió el proyecto de construir las instalaciones, a fin de contar con un local propio. La financiación de la obra, igual que el presupuesto de la Climática se sustentaba por las donaciones de los hacendados, comerciantes, empresarios y particulares en general de Nasca, quienes no podían hacer caso omiso de los argumentos de la persuasiva y respetada Magdalena Robles. Después de treinta y cinco años de enseñanza en el Centro Escolar del Callao, se retira del servicio, pero, inmediatamente, el año 1957, es llamada para hacerse cargo de la dirección de la escuela que hasta entonces había llevado el nombre de "Refectorio Escolar" (ahora "Centro Escolar Micaela Bastidas") y que ahora pasaba a ocupar un nuevo local propio en Bisambra, compartiendo el terreno de Jardín Escolar que dirigía la señorita Emma Zanabria. Al cumplir cuarenta años en la docencia, se jubila con honores. En su casa, sita en la cuadra once de la Av. Brasil, continuaba, como lo hacía desde la década de los años 30, recibiendo en pensionado a jovencitas nasqueñas que seguían estudios en la capital. En noviembre del año 1990 le fueron conferidas las Palmas Magisteriales, tanto por su aporte a la docencia como por su sustantiva labor en la creación y sostenimiento de las Climáticas. El año 1998 celebró su centésimo cumpleaños, aunque casi ciega conservaba íntegramente sus facultades mentales y hacía gala de una memoria prodigiosa. Falleció el 19 de enero del 2008 a la provecta edad de 109 años.
Semblanza que aparece en el apéndice de personajes nasqueños del libro "Cronista de Nasca" de Salvador Navarro Cossio, lima, 2008.
Semblanza que aparece en el apéndice de personajes nasqueños del libro "Cronista de Nasca" de Salvador Navarro Cossio, lima, 2008.